Introducción.

Uno de los estudiosos y críticos más importantes de la literatura dominicana, sociólogo, profesor y escritor. El ser sociólogo y catedrático se ha expresado en su obra, que aparte de sus narraciones, tiene un gran contenido de estudios y critica sobre la literatura de otros autores dominicanos y marcada relación con la expresión y estudio de lo social. Un gran estudioso de la poesía dominicana, trata la literatura como una expresión social, que denota temas y sensaciones de la sociedad dominicana a lo largo de la historia. Su obra literaria expresa el sentir popular de distintas partes de la sociedad dominicana según su situación histórica en el que la obra se sitúa, cargada de crítica social y política; así como la expresión de la sociedad cristiana y de regiones cercanas al Caribe. Siendo uno de los más grandes conocedores de la literatura dominicana y su gran aportación al mundo literario de su país recibió el Premio Nacional de Literatura 2009.

 En las obras literarias de Alcántara no relacionadas con la crítica y el estudio literario se tratan generalmente de narración situadas en personajes cotidianos y sobre la vida ordinaria y el reflejo de la sociedad y su entorno sobre el personaje y su vida. Este es el caso de Ruidos narrativa por Alcántara. Ruidos es una pequeña narración en primera persona, de un personaje que narra su vida cotidiana, trata de un personaje situado en un edificio de departamentos. Inicialmente hace una pequeña crítica a la vida citadina llena de ruido y supuestas comodidades de la modernidad que podrían no serlo. Sin embargo el personaje dice estar adicto a esta situación, denotando otra vez la crítica hacia la sociedad y un conformismo que rodea a las sociedades, personas que a pesar de no ser felices o plenas se conforman con seguir la vida como la están viviendo. A pesar del carácter crítico de esta narrativa, no denota un carácter positivo o negativo de tal situación.

 Personajes.

Después de su inicial critica el autor trata una liberación, el personaje se libera de su situación poco confortable y se libera de su realidad y entra en la de las personas que lo rodean. Siendo un edificio espía a los vecinos y se libera de su frustración, pero a pesar de esta supuesta liberación el personaje proyecta su frustración o simplemente observa situaciones similares a la suya en la vida de las demás personas que lo rodean. Habla de que el personaje tenía ya un horario fijo destinado para espiar a sus vecinos y habla de tener una fuerte conexión con estos personajes, lo cual le ayudan a disminuir si sentido de frustración. Después de esta explicación, el autor presenta una serie de personajes que comparten la mismas características de vida que la suya, presentando dos elementos principales, el primero sería un elemento de frustración y hartazgo y el segundo un elemento liberador o de abstracción de la realidad cotidiana.

 El primer personaje habla de una mujer que trabaja en una oficina y además hacia los deberes de ama de casa, y la figura como una abeja en actividad constante durante todo el día y en la noche habla de intimidad con su marido como elemento liberador. El segundo personaje también una mujer la representa como una persona solitaria quien tiene su elemento de abstracción en la pintura en la que trabaja horas y horas. Estos dos personajes tienen ambos elementos de algo negativo y positivo desde la perspectiva del narrador, y también expresa su conexión con estos al no expresar algún juicio negativo hacia ellos, y denota en ambos casos cierta admiración por estas dos mujeres, habla positivamente de la vida de pareja, de la sensualidad y de un atractivo aire exótico de la pintora.

 Por otro lado empieza a presentar otros personajes con una mayor negatividad y en estos personajes podemos ver que no presenta un aspecto positivo de sus vidas, sino solo algo negativo, trata el personaje de un hombre viejo quien después de trabajar desde temprano y hasta la noche en vez de descansar seguía trabajando. Y de una pareja en la que la esposa cuida a un niño hiperactivo que no deja descansar y que cuando llega su marido se la pasan peleando. También remarca esta sensación de negatividad hacia los personajes al entrar en conflictos con ellos, esta pareja descubre que los espía y otro personaje que se la pasa haciendo ejercicio con el cual no siente afinidad más adelante casi lo descubre.

 Problemática.

Después trata otra vez el conformismo, cuando el personaje principal es despedido de su trabajo y recibir su liquidación y en vez de salir a conseguir un trabajo nuevo, se conforma con adentrarse aún más en la vida de los vecinos que espía y no en la suya que necesita atención. Y irónicamente el elemento liberador de su vida cotidiana se convierte en algo negativo en vez de positivo, y comienza a referirse a él como una obsesión y se refiere a los personajes que espía como sus víctimas. El personaje se hace amigo del conserje y consigue una llave maestra para entrar en los apartamentos de los demás. Lo cual comienza a hacer. Al entrar en el departamento de la pintora encuentra un retrato de él espiando a los demás y se figura como un personaje confuso, extraviado, melancólico y sombrío. Denotando la negatividad de sus actos, sin embargo su obsesión lo lleva a empezar a robar cosas de sus vecinos. También remarca esta negatividad tanto de sus acciones como de su vida al entrar al apartamento del viejo y se siente relacionado a él por su sensación de soledad y los expresa como una tragedia cotidiana, y encuentra un escrito que habla de él espiando a los demás, después va a la ventana y ve a sus vecinos todos felices festejando en su propio departamento. Después se expresa que este hecho es imaginario como una reflexión propia del personaje luchando entre su obsesión y la curva descendente en la que se encuentra sin poder detenerse a pesar de saber que el final no será positivo.

 Después de esto hecho el personaje se aísla aún más y dice no diferenciar la verdad de la fantasía, deja de espiar a sus vecinos pero se adentra en sí mismo. El autor expresa la imposibilidad del personaje de poder resolver su situación y su necesidad de ayuda. El personaje quiere saber que decía el escrito del viejo que hablaba de su vía para ver si eso le ayuda a resolver su situación. Sin embargo esto no sucede y el personaje retorna a su situación inicial concentrando en los ruidos de su ambiente que lo llevaron a buscar un escape, sin embargo no tendrá el escape falso que encontró anteriormente al espiar a sus vecinos.

 Conclusión.

Esta narración de Alcántara es una clara crítica al hartazgo de la vida cotidiana, la cual es aplicable a todas las personas cualquiera que sea su situación vivencial, por esto el autor presenta diversos personajes y distintas situaciones vivenciales. También expresa la misma generalidad de las salidas falsas o placebos que podrían distraer de la realidad y de su peligrosidad de adentrarse en estas. Es claro el carácter y critica sociológica de la obra y a pesar de no expresar alguna moraleja o significado, sino solamente una crítica situacional, habla del equilibrio o balance de la vida diaria, tanto del trabajo, las relaciones sociales y amorosas, que pueden tener las personas comunes y corrientes para tener una vida satisfactoria y la fragilidad de este balance y la fuerte imposibilidad que muchas personas tienen para lograr este equilibrio y entran en un círculo vicioso al que describe como una serpiente que se enrosca en sí misma y se muerde la cola. La narración de Alcántara en esta obra se caracteriza por ser sencillo, coloquial, a veces elegante pero simple al mismo tiempo, a pesar de no contener en sí misma una moraleja o enseñanza trata de hacer reflexionar al lector a través de la conexión que puede sentir con personajes e historias cotidianas.

 Obras Citadas.

Ruidos de Las Máscaras de la Seducción. 1983. José Alcántara Almánzar